ilustración por Ester García
texto a cargo de Cristian Alcaráz
vida imaginaria creada para pedro j. okña
Por las noches, París cambia su ego por disculpas, por el frío, por la nieve y los labios cortados, por la necesidad de refugio en cualquier parte.
Hace frío en Montmatre. Miro por la ventana de mi habitación y la ciudad me devuelve una postal en blanco y negro. Imagino que estoy dentro de una película de Godard y me transformo en vanguardista, en espejo de una soledad que me merezco y de la que estoy totalmente encantado.
No sé qué hacer.
Miro de reojo el lavabo. Siento la necesidad de encontrarme en esta ciudad tan fría. Rebusco entre los perfumes del armario y encuentro una maquinilla de afeitar. No me lo pienso dos veces y comienzo a desnudarme la cabeza. El pelo cae al suelo como gotas de ácido sobre la piel de un niño. Siento la libertad en las palmas de las manos, me gusta.
Ahora siento el frío de verdad. Los pelos de la nuca se erizan, los dedos de las manos se entumecen, mi corazón se vuelve más rojo y más duro, más cruel y más propio. Soy inverso –pienso–, me proclamo esquizofrénico número mil en esta ciudad de desquiciados.
Corro por las calles, me tropiezo, intento imaginar una vida en París peor que la mía, sigo corriendo, me falta el aire, tropiezo de nuevo y caigo en la acera. No sé a dónde ir. Nadie me está esperando. Duele este invierno.
Las avenidas ya no huelen a crepes, la nieve se apodera de mis pasos, los poetas no escriben en Montmatre esta noche. Entro en las iglesias para sentir el calor, junto con los vagabundos me tomo una copa de vino.
7 comentarios:
uy, que ilustración tan rebonita!
no me da tiempo a leer ahora el texto, pero me paso luego sin duda.
yo quiero que el texto,continúne
Carlos A.
he notado ese frío durante la lectura...yo también estaba en esa calle helada de París.
Precioso!!!! Bruuuuu mmmm que clima!!!!
si..., que pena que no siga...
Qué preciosa ilustración!
Yo también he sentido el frío.
Ay....... qué bello texto, ¡me encantó el resultado!
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