collage a cargo de Anna Liebheart
texto a cargo de Thérese de Blamville
vida creada para Candela
Llueve en París esta mañana y el cuerpo se resiste a salir de entre las sábanas… Se está tan bien, tan cálido. Suave el tejido que roza la piel, tenue la luz que entra a través de estos exiguos ventanales de mi buhardilla en la 27 de la Rue de Fleures…, mi refugio, mi otra vida…
¿Qué es el arte Gertrude?..., me preguntas con dulzura mientras miras por la ventana, mostrándote desnuda e impasible a la ciudad y exhalando con vehemencia el humo de tu Gauloise…
Yo apoyo mi cabeza en la almohada mirando tu silueta recortarse sobre esta leve luz parisina de Noviembre, con todas sus curvas y sus ángulos; observo las diferentes tonalidades de tu piel, la forma descarada de tu barbilla, esa que tanto admira nuestro querido Pablo y que reconoces en alguno de sus lienzos, la línea interminable de tus labios sonriéndome…, y esa mirada tan tuya entre nostálgica y desafiante.
¿Estás realmente ahí…?. O eres otra de esas ensoñaciones perfectas que París me regala en mis bohemias madrugadas con resaca de pintura, poesía y champán…
Adoro esas reuniones nocturnas con amigos y artistas, muchos de ellos ambas cosas…
Creativas veladas donde cada asistente derrocha su tiempo y su arte con un solo objetivo: aniquilar el tedio, transformar la realidad del instante, reinventar el mundo creándose, creándonos a nosotros mismos cada día a través de nuestras obras…
París, el arte, esta habitación, el sonido de la lluvia pegando en los cristales…y tu voz que vuelve a arrastrarme al presente abandonando mis pensamientos.
¿Qué es el arte Gertrude?..., vuelves a decirme, esta vez con algo de urgencia en tu mirada…
Pregunta que es respuesta, ¿cómo explicarlo…?.
“Ven aquí conmigo Alice, cogerás frío…”.
Ella se acerca y lánguidamente se echa a mi lado sin dejar de mirarme…aún espera…
¿Volverás hoy a tu casa en Aix-en-Provence?...
La arropo lentamente…, retiro algunos mechones rebeldes de pelo que le caen sobre los ojos y la beso suavemente en los labios…
Alice…mon cher amie Alice…, haces tantas preguntas…
¿Qué es el arte Gertrude?..., me preguntas con dulzura mientras miras por la ventana, mostrándote desnuda e impasible a la ciudad y exhalando con vehemencia el humo de tu Gauloise…
Yo apoyo mi cabeza en la almohada mirando tu silueta recortarse sobre esta leve luz parisina de Noviembre, con todas sus curvas y sus ángulos; observo las diferentes tonalidades de tu piel, la forma descarada de tu barbilla, esa que tanto admira nuestro querido Pablo y que reconoces en alguno de sus lienzos, la línea interminable de tus labios sonriéndome…, y esa mirada tan tuya entre nostálgica y desafiante.
¿Estás realmente ahí…?. O eres otra de esas ensoñaciones perfectas que París me regala en mis bohemias madrugadas con resaca de pintura, poesía y champán…
Adoro esas reuniones nocturnas con amigos y artistas, muchos de ellos ambas cosas…
Creativas veladas donde cada asistente derrocha su tiempo y su arte con un solo objetivo: aniquilar el tedio, transformar la realidad del instante, reinventar el mundo creándose, creándonos a nosotros mismos cada día a través de nuestras obras…
París, el arte, esta habitación, el sonido de la lluvia pegando en los cristales…y tu voz que vuelve a arrastrarme al presente abandonando mis pensamientos.
¿Qué es el arte Gertrude?..., vuelves a decirme, esta vez con algo de urgencia en tu mirada…
Pregunta que es respuesta, ¿cómo explicarlo…?.
“Ven aquí conmigo Alice, cogerás frío…”.
Ella se acerca y lánguidamente se echa a mi lado sin dejar de mirarme…aún espera…
¿Volverás hoy a tu casa en Aix-en-Provence?...
La arropo lentamente…, retiro algunos mechones rebeldes de pelo que le caen sobre los ojos y la beso suavemente en los labios…
Alice…mon cher amie Alice…, haces tantas preguntas…
1 comentario:
precioso! :)
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